Mindfulness: La felicidad es un estado, fruto de una mente calmada

5 claves Mindfulness y la crianza

El año pasado pude asistir a una de las ponencias que más me han marcado en los últimos años. Asistía al curso sobre EducaciónRespetuosa impartido por la Semilla Violeta, y quién lo comenzó fue FidelDelgado, psicólogo clínico y “titiripeuta” como él mismo se denomina.

 

Durante aquellas dos horas de charla, no me distraje ni un momento. Me reí, me transporté a mi interior y me abrió los ojos a muchas cosas. Su libro: Saber cuidarse para poder cuidar, fuera a parte de ser una obra de arte, tiene un contenido muy potente y revelador.

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE “SABER CUIDARSE PARA PODER CUIDAR”?

TODA.

“Los niños no necesitan padres perfectos, sino padres felices. Cuando tu estás bien, ellos están bien”

Muchas de las averías del ser humano son muy tempranas, y suelen estar relacionadas con las emociones que, los adultos más cercanos a nosotros, tuvieron durante nuestros primeros años de vida.

Su felicidad o su tristeza fueron nuestros primeros aprendizajes y de ahí nacieron tanto nuestras fortalezas como nuestros miedos y debilidades. Ahora, esos adultos somos nosotros, y tenemos una misión grande e importante: ¡No reproducir los mismos patrones! Cambiar el rumbo de las cosas, cambiar el rumbo de la vida y de la sociedad.

“Porque el futuro de la humanidad no son los niños de ahora, sino los adultos de hoy”

Humberto Maturana

Muchas veces nos empeñamos en que los niños aprendan de TODO, de todo lo intelectual, pero, ¿qué ocurre con la parte emocional?

En estos días de confinamiento podemos verlo más claro. En los colegios no paran de mandar deberes, ¡que los niños no pierdan el ritmo! ¿Pero qué es esto? Esto es una situación complicada para los adultos, ¿cómo creemos que se pueden estar sintiéndose ellos?

Claro que sí, la rutina es buena, pero siempre junto a la presencia y al acompañamiento desde el corazón. Piénsalo, ¿qué te nutre más ahora? ¿Tener la mente distraída con mil cosas o la cercanía sincera de los que más quieres?

¿Y QUÉ PODEMOS HACER?

Creo que la base de todo está en nuestra propia educación emocional, la habilidad para relajarnos, y tomar consciencia de nosotros mismos y de la vida.

Es el momento de crear un hábito, el hábito que te haga estar más feliz y calmad@. Si tu lo estás, ell@s lo están. No hay nada más.

Durante estos días procura:

1. SÉ RECEPTIVO CON TUS EMOCIONES, Y LAS DE ELLOS

El mejor momento para conectar contigo y con ellos es, hoy.

• Procura tomar un tiempo para escucharte, aunque sean 10 minutos al día.
• Observa a tus hijos, sin hacer nada más. Solo observa como juegan. Es posible que te des cuenta de cosas que antes no habías tenido tiempo de fijarte. Avances, gustos, emociones…
• Si te sientes demasiad@ saturado, acepta la emoción y haz algo que te ayude a dulcificar el momento y no te lleve a reacciones reactivas

2. PROCURA NO JUZGAR y EVITA LAS EXPECTATIVAS

• Evita los juicios y expectativas hacia los comportamientos de los demás.
• Toma responsabilidad de tu vida, actos y emociones, pero sé dulce. No te juzgues y seas demasiado dur@ contigo mism@.
• Toma acción en aquello que está al alcance de tus manos, pero no te enraíces demasiado en el futuro. Deja de lado aquellas cosas que simplemente no puedes controlar. No, no puedes controlarlo todo.
• Evita pensar cómo deberían ser, en tu criterio, tus hijos o tu pareja. En vez de eso, crear un plan de acción juntos para sentiros todos a gusto.
•  Sé impecable en tus palabras.
• Pídete y pide perdón, evitarás sentimientos grandes de culpa

3. DEJA A UN LADO EL “DEBO SER” PARA PRACTICAR EL “YO SOY”

Nos pasamos la vida olvidando quienes somos para lograr la aceptación de los demás.

•  Cambia el “debo ser” por el “yo soy”
• Haz lo mismo con tus hijos. ¿Quiénes son? ¿Qué les gusta? ¿Realmente necesito prohibirle y coartarle esa actitud? ¿Es realmente mala para su seguridad o la de los demás? Los niños, son los que están más conectados con su auténtico yo. No los desviemos de eso.
• Acepta tanto sus debilidades como sus fortalezas. Haz lo mismo contigo mism@

  

4. ACEPTALES Y ACEPTATE

Esto no supone rendirnos ante todo lo que sucede. Hay una gran diferencia entre resignarse o ser indiferente a lo que ocurre y darse cuenta realmente aceptando las experiencias que van viniendo y nos van sucediendo en el día a día.

Aceptar es más que resignarse. Resignarse es victimista, indiferencia es que te da igual, pero aceptar es la comprensión del curso de las cosas.

• La aceptación nos permite comprendernos y comprender mejor a los demás.
• Hablar y expresar a los demás es muy necesario en momentos de crisis, te puedes y te pueden comprender mejor. Practica la escucha activa.
• Con la aceptación hablamos con un único lenguaje, el del corazón.

5. VUELVE AL AQUÍ Y AHORA

Comienza a tomar responsabilidad de tu vida y de tus emociones. Trabaja y entrena tu mente para permitirte llegar a una calma y equilibrio desde hoy mismo.

• Observa tus pensamientos y emociones. Acepta.
• Escucha activamente. No juzgues
• Baja el ritmo de tu vida y el ruido mental. Detente y respira
• Saborea los momentos estando presente. Evita expectativas.
• Escucha y comunica desde el corazón. Expresa lo que sientes.
• Sé constante para obtener los efectos deseados.

«En un corazón libre de tensiones, el amor fluye en todas direcciones». Maharishi-

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Namasté